Halloween es la barbarie que destruye la cultura y las creencias de América Latina (Prof. Guillermo Capellán (Salta, Argentina)
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31 de Octubre
Una celebración pagana…
A HALLOWEEN, defino como la muestra más contundente de la hibridación e invasión a la cultura regional en América Latina. Esta es una “celebración” pagana que, increible y lamentablemente, ya sedujo a los tontos argentinos.
En las escuelas, las maestras de la primaria organizan la celebración como si se tratara de un festejo cultural propio del acervo local. Los medios de comunicación, por su parte, se encargan de difundir y penetrar el tejido social.
Si nos pusieramos a hilar fino, el Halloween es “el truco y trato” de una estrategia económica y cultural que ya está en la agenda del “marketing americano” e instalado en la Argentina.
¿Porqué el 31 de Octubre? Este día viene del Siglo III a. C, fecha en la cual los sacerdotes de los pueblos celtas, los Druidas, celebraban rituales en homenaje a Samhain, el Señor de la Muerte (actualmente Santo La Muerte), para dar por terminado el año viejo y el comienzo del invierno anglosajón, es decir el año nuevo nórdico.
En este día, los Celtas creían que los espíritus de los difuntos regresaban a sus hogares de la Tierra y por esta razón se organizaban sacrificios y grandes fogatas para “quemar” los infortunios venideros. Sin ser exactamente lo mismo, los cristianos imitamos ese ritual enla Celebración de las Fogatas de San Juan.
Como religión, el druidismo, se debilita con la conquista de Roma (46 a.C.) en amalgama con el ritual romano. En la misma fecha, 31 de Octubre, Roma honraba a Pomona, diosa de los frutales. El druidismo se extingue definitivamente – como religión – con la llegada del cristianismo.
Las creencias de los druidas dejó testimonios misteriosos e increÍbles, como por ejemplo los Dólmenes de Stonehenge, monolitos gigantescos que guardan secretos esotéricos hasta la actualidad. Hoy aparecen Las Runas como arte adivinatorio de los druidas.
El pueblo Irlandés, descendiente de los Celtas, preservaron las costumbres anglosajonas de los druidas pero cambiaron los nabos (aunque nabos siempre hay en todas partes) y las papas que los niños en Irlanda utilizaban la Noche de Brujas por la calabaza de los yankis cuando emigraron a los Estados Unidos.
Los Irlandeses llevaron el HALLOWEEN a América del Norte (1850) y este vocablo es un fomena compuesto por “All Hallows´Eve” Day que significa: Víspera del Día de Todos los Santos. Aunque el 31 de Octubre es la víspera de la celebración, la Iglesia Católica instituyó al día posterior como el día de los Santos Difuntos o el Día de las Almas.
La leyenda (El candil o lumbrera de Jack)
La leyenda cuenta que Jack era un borracho tacaño y timador. Lo deportaron del Cielo y se reunió con el diablo a quien le dijo que le entregaría su alma siempre que le cortara una fruta del manzano.
De un salto el diablo cortó la fruta pero Jack en ese interín talló una cruz de madera y no dejó bajar al diablo del manzano hasta que le prometiera que no se apropiaría de su alma sino para cuando llegara el Juicio Final. Así logró que el diablo le diera un carbón flameante que Jack lo metió dentro de un nabo ahuecado para que pudiera deambular por la oscuridad con un poco de lumbre.
El mercado de Halloween, en Estados Unidos, crece con los años en forma sideral. Las ventas de disfraces, indumentarias, golosinas y calabazas alcanzan los 4.000 millones de dólares por ahora. Y las proyecciones indican que Halloween dentro de una década podrían igualar a las ventas de la Navidad.
Lo lamentable es que los niños salteños dejan de lado los misachicos, el baile de las cintas y otras celebraciones autóctonas de la región para “volar” con su imaginación y su cultura en las escobas del Halloween.
Durante la depresión económica en Estados Unidos (1929), los chicos norteamericanos, entre el aburrimiento y la pobreza, se las ingeniaron para tener dulces y golosinas en la Noche de Brujas.
Así salieron timidamente a pedir caramelos tomando la idea de Jack quien había conseguido un trato con el diablo a través de un truco. De esta forma, comenzaron a tocar las puertas de sus vecinos y exclamaba: “Truco o Dulces”, “Truco o Trato” (trick-or-treating/trick-or-sweet).
Esta diversión se popularizó en el mundo anglosajón. El Hallowenn, vino desde Irlanda a América de Norte y desde allí hacia Australia, Nueva Zelanda y Alaska. En la actualidad, Halloween es una celebración pagana que socaba las raíces culturales de la niñez no anglosajona de todo el mundo.
Los sectores radicalizados de la Iglesia católica rechazan esta celebración, pero como siempre sucede, el clero católico termina incorporando o tolerando las costumbres paganas para no perder fieles o para captar más adeptos.
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